miércoles, 12 de mayo de 2010

DESIERTO, ERMITAS Y CONVENTO DE SAN JOSÉ DE BATUECAS (SALAMANCA)

.-Aquellos senderistas que ya nos hayan visitado sabrán que una de nuestras secciones de denomina "Naturaleza y Arte". El próximo Domingo 16 de Mayo, nos desplazaremos al Parque Natural Batuecas-Sierra de Francia para relizar la Ruta de Senderismo PR-SA-10, en el tramo que va desde el Monasterio de San José de Batuecas hasta la Cascada de El Chorro..
.-Con el fin de complementar las salidas senderistas con visitas de ámbito cultural y artístico, queremos hoy ilustrar a nuestros bloggeros con información acerca de este lugar en pleno Valle de Batuecas.

.-"El Monasterio de San José de Batuecas nace como lugar de vida retirada y eremítica. En 1599 los Carmelitas Descalzos se establecieron en este lugar, levantando un monasterio para retiro temporal o definitivo llevando una vida de oración y silencio. (Retirarse al Desierto, recordando los evangelios, de ahí el nombre de “Desierto de las Batuecas” aún cuando es un vergel).
.-En 1835 el convento sufrió los efectos de la desamortización y por ello abandonado. Entre esa fecha y 1880 se produjo la tala de todos los cedros, enebros, castaños, tejos y otros árboles de madera noble, plantados por los monjes; árboles de más de 300 años de vida. Esa explotación maderera acabó con el jardín botánico creado en tono al monasterio. (Pero la naturaleza es sabia, las semillas vuelan y podemos encontrarlos fuera de los muros del convento).
.-A partir de 1916 el monasterio vuelve a manos religiosas pasando por él monjes y monjas carmelitas e incluso Luis Buñuel que lo adquiere en 1927 y le sirvió como base de operaciones para rodar su película “Las Hurdes tierra sin pan”.
.-Además del santuario que hoy se conserva, existieron 18 ermitas diseminadas por los montes y 24 más en el valle. Cada ermita estaba señalizada por uno o varios cipreses. En la simbología cristina, el ciprés, por su madera incorruptible, representa la inmortalidad, y por su esbeltez, la elección del hombre hacia lo divino. En cada una de estas ermitas se recluía un monje por largas temporadas.
.-En ellas la vida discurría en oración permanente con fuertes ayunos y severas disciplinas. La soledad casi total sólo era rota por el limosnero, que de tarde en tarde, subía junto a cada ermitaño para proveerlo de pan y de unas pocas legumbres. Si el ermitaño tenía alguna otra necesidad, se hacía entender con el limosnero mediante señas o por una pizarra, ya que hablar estaba rigurosamente prohibido."


.-Aquí tienes un plano con la localización de las ermitas en este sorprendente valle:

EREMITORIOS DEL VALLE DE BATUECAS

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