Salamanca,
que enhechiza la voluntad
de volver a ella
a todos los que de la apacibilidad
de su vivienda han gustado.
D. Miguel de Cervantes, en El Licenciado Vidriera
que enhechiza la voluntad
de volver a ella
a todos los que de la apacibilidad
de su vivienda han gustado.
D. Miguel de Cervantes, en El Licenciado Vidriera
.-La monumental Salamanca esconde en el entramado de sus calles unos humildes templos románicos que contrastan con la magnificencia de sus catedrales y la majestuosidad de sus monumentos renacentistas y barrocos....pero quizás sean éstos primeros los más desconocidos y no por ser escasos, sinó simplemente, porque quizás no hemos sabido observarlos como otros monumentos destacables y es ahí dónde, a través de una inciativa pionera en el grupo Senderismo Vistahermosa, se ha desarrollado la actividad que a lo largo del día de hoy, domingo 27 de Enero de 2013 y con una llovizna amenazante, nos ha acercado a los secretos mejor guardados en piedras centenarias...las que esconden el grandioso patrimonio que el románico ha dejado en la ciudad de Salamanca.
.-Pues como siempre y con alta participación, el grupo emprendio rumbo a la ciudad, para emprender otra forma de senderismo, el urbano, aquel que no sólo nos hace disfrutar del entorno, sinó que además compelmenta las salidas con información diversa, ámbitos culturales y artísticos que engrandecen aún más la actividad y que pasamos a relatarles a continuación:
El Grupo de Senderismo, antes de emprender la visita cultural.
INTRODUCCIÓN
.-Los siglos XII y XIII son fundamentales para el desarrollo urbano de Salamanca. Las líneas de crecimiento que se iniciaron entonces se han continuado hasta la primera mitad del siglo XX.La repoblación de Salamanca atrajo con exenciones y privilegios a gentes de muy diversas procedencias, siendo denominados de acuerdo con sus orígenes. Serranos--de las serranías de Asturias, Galicia y León--, Castellanos--de Burgos, Soria y la Rioja-- Torenses, Francos, Bregancianos, Portogaleses y Mozárabes.Serranos y francos se distribuyeron en el centro de la ciudad alrededor de la plaza Azoque Viejo, situada aproximadamente en donde ahora están las catedrales. Esta zona urbana fue rápidamente amurallada, aprovechando el trazado y los restos de la muralla romana.Fuera de este recinto, los repobladores ocuparon una amplia zona de un modo disperso. Cada linaje de pobladores ocupaba un área en la que se asentaban formando una pequeña aldea o "colación" en torno a una parroquia. Durante el siglo XII las zonas exteriores al primer recinto que tenían mayor índice de ocupación eran las situadas al sur de la muralla, a ambos lados del Tormes. El elevado número de pequeñas aldeas hace que los alcaldes de Salamanca decidan en el año 1147 construir una segunda muralla para incluir en ella toda la zona repoblada, a excepción de las riberas del Tormes. El trazado de esta nueva muralla se desarrolló a lo largo de la actual ronda formada por los paseos de San Vicente, de Carmelitas, las avenidas de Alemania y de Mirat y el Paseo de Canalejas.
.-En la nueva muralla se abrían una serie de puertas:
Dos al norte: de Toro--Pl. España-- y de Zamora.
Dos al sur: de San Lorenzo o de los Milagros --IES La Vaguada-- y de San Pablo --Restos de S. Polo--,manteniéndose las puertas de la cerca vieja: del Alcazar --bajada desde Fac. Químicas--, el Postigo ciego--frente a San Millán-- y del Río o de Anibal.
Cuatro al este: de Villamayor, de San Bernardo --inicio de Filiberto Villalobos--, de San Hilario o Falsa--anteriormente llamada de San Clemente--y de San Vicente --Frente a Hospital Virgen de la Vega--.
Dos al oeste: de Sancti Spiritus --a final de la cuesta del mismo nombre-- y Santo Tomás --junto a dicha iglesia--.
.-De la cerca vieja faltan las puertas de San Cebrián --junto a la Cueva de Salamanca--, San Sebastián --trasera del Palacio de Anaya--, Puerta del Sol--cruce de La Rua con calle Palominos-- y puerta de San Bartolomé --Colegio Mayor de S Bartolomé--Señalar que por el contrario, permanecen en uso muchos de los nombres de las calles primigenias: Concejo, Horno --del Canónigo-- Serranos, San Julián, San Justo, San Pablo, Caldereros Traviesa.
De las 33 parroquias existentes en el S. XII y comienzos del S. XIII, actualmente solo subsisten cinco, al margen de la Catedral Vieja. Estas son San Martín, San Cristóbal, San Juan de Barbalos, Santo Tomás Cantuariense, y San Marcos. A estos edificios se pueden añadir, los restos de la arquería de Santa Mª de la Vega, una de las puertas de la Iglesia de San Julián, y por último los muy deteriorados paramentos murales del cuerpo de la Iglesia mudéjar de San Polo y los restos de San Lorenzo, los de San Cebrián y los de San Nicolás. Esta última la dejamos por su vinculación a la Universidad para cuando se trate esta institución.
LA IGLESIA DE SAN LORENZO
.-Iglesia románica, construida sobre el año 1170 por los mozárabes, que fue destruida en 1626 debido a la Riada de San Policarpo. Fue reconstruida posteriormente, pero dejó de celebrarse el culto en ella en 1799 llegando a unirse la parroquia en 1802 con la Iglesia de Santiago. Sus restos y la señal de su ubicación total pueden verse junto al IES La Vaguada.
IGLESIA DE SANTIAGO DEL ARRABAL
.-La primitiva iglesia situada junto al puente romano era parroquia de los mozárabes que habitaban el arrabal situado entre la muralla y el Tormes, hasta que las continuas crecidas del río Tormes dispersaron a esta comunidad por diferentes zonas de la ciudad y los antiguos ritos cristianos fueron arrinconados.Se convirtió entonces en iglesia de molineros, curtidores, pescadores y otros oficios humildes que poblaban las márgenes del río. Era una humilde construcción románica de ladrillo de tres naves. La iglesia que en la actualidad contemplamos es una recreación efectuada en 1957.En la misma orilla se alineaban otras cinco parroquias mozárabes, que desaparecieron en la riada de 1626, salvándose la de Santiago.
IGLESIA DE SAN POLO
.-La iglesia de San Polo o San Pablo se construyó extramuros del primer recinto amurallado, muy próxima a él. Al levantarse, posteriormente, la segunda muralla quedó englobada dentro de ella, ocupando la parte sur, donde se abrió una puerta a la que dio nombre. Se levantó en el territorio de los portogaleses.El primitivo templo románico tenía tres naves, separadas por pilares de ladrillo y rematadas en tres ábsides.En el S. XVI fue reformada y se mantuvo como parroquia hasta mediados del S. XIX que fue agregada a San Esteban. A finales de ese siglo el edificio estaba abandonado y casi en ruinas, aprovechándose parte de su espacio para la construcción de viviendas. Actualmente quedan a la vista los restos de la cabecera y los muros meridional y occidental.La iglesia de San Polo era junto con la de Santiago del Arrabal las únicas en la ciudad en las que se tenga constancia del uso del ladrillo. Algunos autores han querido ver en ello la influencia de la población de origen mozárabe establecida en territorio colindante. En cambio hay quienes opinan que es un imperativo de orden económico.
MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE LA VEGA (Restos dentro del IES Rodríguez Fabrés)
.-Está documentado el culto a una imagen de la Virgen, incluso antes de la reconquista de la ciudad, en un pequeño templo ubicado junto al río Tormes, dentro de un arrabal de población mozárabe.Este será el origen del que llegará a ser monasterio de Santa María de la Vega, un monasterio que fue realizado en la segunda mitad del siglo XII. El Convento de Santa María de la Vega, también llamado de los Canónigos de León, repoblación de astur-leoneses, era un edificio de traza románica. De este convento procede la imagen de la Virgen de la Vega, que hoy se expone en el altar mayor de la Catedral Vieja. Debió ser uno de los conventos más ricos de la época.La obra románica, de la que apenas tenemos datos, sufrió serios desperfectos tras una crecida del río en el siglo XIII, de tal manera que fue reedificada en estilo gótico. Otro tipo de desgracia, en forma de desamortización, provocó la ruina del conjunto. Queda una serie de arquerías del claustro románico en un local del edificio de la Fundación Rodríguez Fabrés.La Granja Escuela-Asilo de la Fundación de don Vicente Rodríguez Fabrés se inaugura a finales de 1914.Vicente Rodríguez Fabrés era una persona huraña y poco querida por los salmantinos. Al morir deja todos sus bienes -era banquero- para crear una de las fundaciones más importantes de toda España para proteger a la infancia y a los ancianos. Entonces, se convierte en uno de los mayores benefactores de la ciudad de Salamanca.
LA CUEVA DE SALAMANCA
.-En el siglo XII se construye la iglesia románica de San Cipriano o San Cebrián cuyo ábside quedaba al exterior de la muralla a modo de cubo defensivo. Era un edificio de nave única y presbiterio elevado. Situada en la Cuesta de Carvajal, a la espalda de las catedrales, fue demolida en el siglo XVI. Pudiera ser que la portada de la entrada a la vivienda de la calle San Vicente Ferrer, nº 7 pudiera corresponder a esta iglesia.El desnivel de terreno existente, se utilizó para construir una cripta bajo el altar con acceso por una escalinata abovedada. La cripta, conocida como Cueva de Salamanca, está cubierta con bóveda de cañón y del ábside semicircular ya no queda nada.Tras la destrucción de la iglesia que la albergaba a finales del siglo XVI, la cueva sirvió como trastero del palacio del Mayorazgo de Albandea, y posteriormente fue utilizada como trastero de una panadería y carbonería.
Pisando y explicando "piedras esotéricas".
LEYENDA DE LA CUEVA DE SALAMANCA
.-La leyenda más conocida cuenta lo que le sucedió en este lugar a un grupo de estudiantes, entre los que se encontraba el Marqués de Villena. En oscuridad de la noche un Demonio daba clase de adivinación y otras artes tenebrosas a siete alumnos, durante siete años. Terminada la carrera, se echaba a sorteo y uno de ellos quedaba en manos del Demonio en pago por los servicios prestados.Transcurrido el tiempo y después de echarlo a suertes le tocó quedarse al Marqués de Villena. Para librarse de la servidumbre al diablo se metió en una gran botija de vino escapando cuando este dejó abierta la puerta de la cueva. Otras leyendas dicen que el Marqués de Villena llegó a un pacto con el diablo por el que recuperaba la libertad a cambio de cederle su sombra, o su alma.Así la ciudad adquirió fama de ciudad mágica. Estas historias llegaron América donde aún hoy se le denominan "salamancas" a las cuevas donde se practican o un día se practicaron este tipo de ritos.
La Torre del Marqués de Villena es en realidad un cubo de la vieja muralla romana que era la verdadera cerca defensiva de la ciudad ya que la posterior muralla medieval tenía características más fiscales que defensivas.
Atentos cual....¿Marqueses de Villena o demonios?.
IGLESIA DE SANTO TOMAS CANTUARIENSE
.-Portogaleses y Bregancianos ocuparían gran parte del terreno que se extendía entre las dos murallas al sureste de la ciudad, agrupándose alrededor de las iglesias que fueron levantando. Santo Tomás Cantuariense se construyó en el territorio de los Portogaleses.Se erigió en honor de Santo Tomás Beckett, arzobispo de Canterbury que fue martirizado en 1170 y canonizado por el Papa Alejandro III dos años después. Por aquel tiempo se encontraban en Salamanca como maestros de la Escuela Catedralicia que sería el fundamento de la Universidad salmantina, los hermanos ingleses Ricardo y Randulfo, quienes en 1175 deciden elevar en honor del santo compatriota una iglesia, convirtiéndose en la primera de todo el mundo cristiano bajo tal advocación.En la capilla mayor se conservan restos de una pintura mural gótica que representa al santo titular, encontrándose sentado en actitud de bendecir y vestido de pontifical, con alba y casulla roja. Esta representación exhibe el naturalismo propio de la pintura protogótica, característica que conduce a situarla a comienzos del S. XIV.Está construida íntegramente de sillares de piedra arenisca, es de cruz latina y de nave única con amplio crucero muy marcado, contando con cabecera de tres ábsides semicirculares escalonados.Lo más interesante son los canecillos: un tonel, canecillos zoomórficos, caras humanas. El del muro norte cobija una rosácea de diez pétalos y un disco de radios curvos.Cuenta con un curioso capitel del arco triunfal donde se representa un enfrentamiento de dos jinetes: el vencedor, un noble cristiano y el perdedor, un musulmán.
Iglesia de Santo Tomás Cantuariense.
IGLESIA DE SAN CRISTOBAL
.-La iglesia de San Cristóbal se halla, sobre un pequeño cerro, en la plaza de su mismo nombre y en el extremo más oriental de la ciudad, próxima a la puerta de Sancti Spiritus de la nueva muralla en el territorio de los torenses.Fue erigida por los caballeros de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, bajo la encomienda de San Cristobal, localidad cercana a Salamanca.La encomienda era una especie de casa conventual en la que residían el encomendero y varios “freires”, según consta en una bula de Inocencio IV. La categoría de encomienda la mantuvo a lo largo de la Baja Edad Media. En 1489, cuando Inocencio VIII suprime la Orden del Santo Sepulcro, se integró en la encomienda de Paradinas, de la Orden de San Juan de Jerusalén, a cuya jurisdicción perteneció hasta el s. XIX.En el exterior, en el afloramiento rocoso, fue abierta una necrópolis medieval de tumbas antropomorfas.En la edificación destaca de manera especial una magnífica serie de canecillos, Presentan variados motivos: cabeza de jabalí, águila bicéfala, personaje con barril sobre las espaldas, rollos, cruces...etc. así como la escultura que se halla en el testero del ábside de la derecha, que representa la escena del Santo Entierro.Cerrado al culto en torno a 1887. En las primeras décadas del s. XX se utilizó como escuela. Actualmente está restaurada.En el templo se custodia un crucifijo románico probablemente del s. XIII, denominado “Cristo de los Carboneros”, de 1,92 m. de altura.
Iglesia de San Cristóbal.
IGLESIA DE SAN JULIÁN Y SANTA BASILISA
.-La iglesia de San Julián y Santa Basilisa, está situada en la plaza de San Julián, junto a la plaza del Mercado. Al igual que muchas de las iglesias salmantinas, su origen se remonta al s. XII, como uno más de los barrios que surgieron extramuros. A mediados del mismo siglo, al construir la nueva muralla, se incluiría dentro del recinto, emplazado en el territorio de los toresanos.En la actualidad sólo se conserva de la antigua fábrica, parte del muro septentrional de la nave con su portada románica y los cuerpos bajos de la torre. El resto sufrió transformaciones en los ss. XVI, XVII y XVIII, que alteraron su aspecto original. La portada está situada entre dos gruesos contrafuertes.Encima de la puerta, una cabeza zoomorfa vomitando tallos, una cabeza masculina con cabello rematado en bucles, otra cabeza masculina con tocado y los otros dos vegetales altorrelieve con la imagen de un gran león.A los pies de la iglesia, y visible desde la plaza del Mercado, se halla la torre. Conserva de la primitiva fábrica el cuerpo inferior con arquerías ciegas de gran luz que quedaron a la vista cuando en la década de 1950 se derribaron los edificios adosados a ella.
Iglesia de San Julián y Santa Basilisa.
IGLESIA DE SAN MARCOS
.-La iglesia de San Marcos está situada al norte de la ciudad, junto al recinto de la vieja muralla, muy cerca de la antigua Puerta de Zamora donde, efectivamente, había una puerta por la que se salía de la ciudad en dirección a Zamora.La originalidad de este templo es su planta circular, algo extraordinariamente extraño en iglesias de aquella época, única en el románico hispano. Su diámetro interior es de 18 m. y contiene una estructura basilical con tres naves y tres ábsides semicirculares, empotrados en el grueso del muro, que no de advierte desde el exterior. Pudiera ser que evocara al Santo Sepulcro de Jerusalén, una estructura exterior de mausoleo.Su fundación en 1178, s. XII, se atribuye al conde Don Raimundo de Borgoña y a su esposa Doña Urraca de Castilla. Comenzó siendo la parroquia del Barrio de los Castellanos, zona de la ciudad escasamente poblada en aquella época.La iglesia ya debía de estar construida en 1202, cuando el rey Alfonso IX de León entregó el templo con su "corral" --edificaciones domésticas agrupadas en forma anular alrededor de una iglesia-- y jurisdicción a la asociación de todos los clérigos salmantinos--pasando a ser Clerecía-- con obligación de rezar por las almas de los reyes de León fallecidos, y liberando de todo servicio y tributo real a sus futuros vecinos para que fuera poblado.En el s. XIV sin perder su función de parroquia, alcanzaría la condición de Capilla Real, dependiendo a partir de entonces de la Corona de Castilla y León, conociéndose por tanto como Real Clerecía de San Marcos, regentando durante ese tiempo el Colegio Menor de San Ildefonso y la Casa de la Caridad, la cual aun se conserva siendo conocida actualmente como “Casa de las Viejas”.Mantuvo este título hasta 1767, s. XVIII, cuando Carlos III tras la expulsión de los jesuitas, la trasladó al antiguo Real Colegio del Espíritu Santo de la Compañía de Jesús, donde siguieron celebrando misas y oficios de difuntos por los reyes de España. Por lo que desde entonces se le llama La Clerecía. San Marcos pasó a convertirse en parroquia.Escudos con las armas de los Austria y el Toisón de Oro reflejan la importancia de la iglesia, vinculada a los reyes que le dispensaron su protección. Una esmerada restauración, originando la misma el importante hallazgo de varias pinturas murales góticas correspondientes al S. XIV, así como de dos mesas románicas de altar, e incluso se encontró entre los escombros del subsuelo del ábside izquierdo, una escultura del Cristo del Castillo, obra gótica del S. XIV que en la actualidad pende sobre el altar central.En el muro meridional del ábside de la epístola una gran escena representa la Coronación de la Virgen entre ángeles músicos. En el ábside mayor, la Anunciación y los escudos reales de Castilla y León. Junto al ábside del Evangelio San Cristóbal llevando a Jesús a hombros apoyándose en una palmera, mientras en la correa de su cinturón lleva a otras personas--peregrinos, nos encontramos en la salida de la ruta de la plata a Santiago de Compostela--. Refrán de la época “Si del gran san Cristóbal has visto el retrato, ese día la muerte no ha de darnos mal rato”.
IGLESIA DE SAN JUAN DE BARBALOS
.-Este viejo templo, construido de sillería arenisca, se encuentra en la actualidad en la pequeña plaza de San Juan Bautista, fue fundado en 1139 (s. XVII), por los Caballeros de la Orden de los Hospitalarios de Jerusalén, que lo dedicaron a su patrón San Juan Bautista. Como consta desde 1232, la iglesia es conocida por San Juan de Barbalos, con motivo de que la referida orden poseía una encomienda en un pequeño pueblo que con este nombre se encuentra en la sierra de Tamames, próximo a Tejeda y Segoyuela.Tras la repoblación de Raimundo de Borgoña, los de procedencia castellana se asentaron en el extremo norte, agrupados en varias parroquias que, tras la construcción de una nueva cerca en 1147, quedaron intramuros entre las puertas de Toro, Zamora y Villamayor. Junto a la última de estas puertas, se levanta San Juan Bautista o de Barbalos.Se trata de un edificio humilde en lo que a iglesia románica se refiere, muy similar a las ermitas y santuarios rurales que demandaban escasas necesidades.Destaca la cornisa de la cabecera sustentada por canes ornamentados con rostros, cabezas de animales y una escena musical compuesta por un tañedor de rabel, otro de tamboril y un personaje que realiza una cabriola.En el interior del templo y a los pies de la nave, se venera una imagen del conocido Cristo de la Zarza. Se trata de una de las más interesantes esculturas románicas que se encuentran en Salamanca, que labrada en madera de nogal y revestida de un lienzo extraordinariamente fino, mide 1,97 m. de altura. El nombre obedece, según la leyenda, a que fue hallada al ser desarraigada una frondosa zarza cuando se procedía a la erección de los cimientos de la iglesia.Y está el enrejado que correspondió a los nichos donde antiguamente se emparedaban a las penitentes, fundamentalmente mujeres y a las que se les daban importantes limosnas a cambio de sus oraciones. Se las conocía como las emparedadas.En el muro meridional estuvo adosado hasta los primeros años del siglo XX , el púlpito desde el que predicó San Vicente Ferrer en 1411 y 1412.
Y de repente aparece, la Plaza Mayor.
IGLESIA DE SAN MARTIN
.-Desde la Edad Media se vinculó a la zona comercial y mercantil de la ciudad. Antes de la construcción de la Plaza Mayor, las tiendas y mercados se situaban en torno a la iglesia. En su pórtico, durante la alta Edad Media, se realizaban las funciones del concejo y su campana convocaba y regulaba los principales acontecimientos urbanos.Después de la Catedral Vieja, a este templo románico se le considera como el más importante de los que subsisten en la ciudad. Fue fundado en 1103, por Martín Fernández, caudillo de los repobladores torenses, quien lo dedicó al santo de su nombre, San Martín, apóstol de las Galias y obispo de Tours, santo de gran predicamento popular en la Edad Media. La iglesia en 1173 era conocida como San Martín del Mercado, y algunos años después como San Martín de la Plaza.Era tal su importancia que había indulgencia por participar en sus procesiones, pero que hubo que limitarlas a las que no fueran en domingo o festivo para no competir con las de la catedral. Fue el elegido por la nobleza salmantina, conocidos como “los pelucones” para sus enterramientos.Las obras barrocas ocultaron dos de las tres portadas románicas.La que se emplaza al oeste se llamaba Puerta de los perdones y permaneció oculta desde finales del S. XVII, al adosarse a los pies de la nave central la capilla de la Virgen de las Angustias, es considerada la más importante del templo. Estaba completamente integrada en el espacio al que la misma se abría, y que se trataba de un azogue o mercado muy frecuentado. La puerta está compuesta por seis arquivoltas decoradas con motivos vegetales, pequeños arcos de herradura, figuras humanas y de animales, encontrándose en una parte de la quinta arquivolta, la representación de un mensuario o calendario agrícola, único en Salamanca. Conserva parte de la policromía.La puerta septentrional, hacia la Plaza Mayor está adornada con una escultura del s. XIII que conserva parte de su policromía. Todos conocemos la historia de San Martín y el mendigo--Jesús disfrazado--y de cómo cortó su capa con la espada para compartirla. En este grupo escultórico la imagen que corresponde al mendigo identifica bien, lleva corona de espinas y la herida de lanza en el costado. Esta puerta se concocía con el nombre de Puerta de los ganapanes o de los pobres.
Detalle en la Puerta Septentrional de la Iglesia de San Martín.
SAN MILLÁN
.-De la primitiva fábrica sólo se conserva el transformado ábside del siglo XIII porque todo lo demás ha sido reconstruido.La iglesia de San Millán, se ha convertido en el Centro de Interpretación del Patrimonio de Salamanca, un recorrido por los principales atractivos arquitectónicos de la ciudad, desde el Puente Romano hasta los últimos edificios emblemáticos.
Iglesia de San Millán.
.-En definitiva, un itinerario que desde el barrio de Vistahermosa,nos ha llevado por lugares tan cargados de belleza histórica y artística como El Arrabal y Puente Romano hasta la Ribera del Puente (Santiago y San Polo), por Tentenecio y el Patio Chico hasta la Cuesta de Carvajal (San Cebrián y Monasterio de Santa María de la Vega), por la plaza del Concilio de Trento y la calle Rosario (Santo Tomás Cantuariense), por las calles Lucero y Rodillo hasta la plaza de San Cristobal (San Cristobal), bajando por las escaleras de Asadería y la plaza de San Julián hasta la plaza de Sexmeros (San Julián y Santa Basilisa), cruzamos hacia la calle Zamora para llegar a la Puerta de Zamora (San Marcos), bajamos la calle Zamora y Las Isabeles hasta de la plaza de San Juan Bautista (San Juan de Barbalos)y por las calles Santa Teresa, Espoz y Mina, y Prior hasta El Corrillo (San Martín) y terminar por las calles Meléndez y Libreros en la calle Veracruz (San Millán) regresando por el Puente Romano y El Arrabal a nuestro barrio.
.......y ¿con que objetivo?....pues con el mero de redescubrir la ciudad, de dar un enfoque diferente a la práctica senderista y quizás lo más interesante y sorprendente........simpre hay tesoros escondidos, por los que hemos pasado muchísimas veces sin haber apreciado lo que allí se escondía.......si esta entreda ha servido para despertar el interés por redescubrir el románico salmantino....¡¡bienvenidos a este viaje!!
¿Sabes dónde se encuentra.........?.
.-Un buen reportaje fotográfico en:
Plano de Salamanca en la Edad Media
.-Fuente y fotografías: Grupo Senderismo Vistahermosa.
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